jueves, 20 de septiembre de 2007

The Scotsman

Te tenía olvidado, viejo blog..y esque ya no tengo nada que escribir...se me ha secado el coco, y entre viaje y viaje, experiencia y experiencia, soy todo impresiones, emociones y sensaciones que, según creo, se irán acumulando en mí hasta quedarse sin espacio y reventar en forma de letras impresas en algún que otro relato, o puede que cuento, quien sabe. De momento no puedo asimilarlo, no puedo pensar en nada, simplemente no se me ocurre nada sobre lo que escribir, ni tengo ganas, y puedo asegurar que lo he intentado, pero nada, me salen escritos insípidos y forzados....pero presiento que ya llegará la época de imaginar. Va por ciclos, o eso creo. Tampoco lo sé, no me conozco tan bien como pienso que me conozco.

Mi verano ha consistido en un tour por inglaterra con dos amigos en julio, un campo de trabajo como voluntario en alemania (en el cual he aprendido muchas cosas de la vida; una de las mejores experiencias que he tenido, enriquecedora en todos los sentidos....una entrevista de quince minutos saldrá en octubre por internet, a todo esto,- yo hablando sobre el campo, sobre política, sobre la globalización...!en inglish!!-)...y ahora, septiembre, empiezo oficialmente mi año sabático.

Ahora mismo estoy en Edinburgh, Scotland. He empezado a trabajar enla cocina de un hotel, como kitchen porter, o dicho de otra forma, el-que-limpia-toda-la-mierda-de-la-cocina.
LLevo cinco días y la verdad es que estoy destrozado. Ocho horas rascando la mierda del fondo de enormes cazerolas, limpiando freidoras, parrillas, barriendo, fregando, pasando la balleta, evitando que la montaña de platos te ahoge, sacando la basura,corriendo de una cocina a otra (porque hay dos cocinas, una en cada punta del hotel), e incluso subiendo maletas a las habitaciones cuando llegan grupos numerosos (el personal es escaso)
. Pues eso, ahí estoy yo, con mi peto azul, sonriendo todo el día con la esperanza de un ascenso (yo que sé, para camarero, o ayudante de cocina..) sin hablar una gota de inglés, con una vida social nula fuera del trabajo (y dentro también), alojado al lado de la cocina en un cuartito con lo básico, del cual no me quejo para nada...Y es cuando visto el panorama, tomada conciencia de mi delicada situación, mi instinto de supervivencia saltó hace apenas dos días...y pronto me descubrí peleando por una habitación en un piso (que ya tengo para la semana que viene) cerca del trabajo, haciendome socio de una libreria pública (pienso asistir a las charlas de viejecitas que se organizan semanalmente), sacando libros para aprender inglés uno mismo, cómics para empezar leyendo (sin inglés no hay ascenso), con la radio puesta todo el día (en inglés, claro), confeccionando vocabularios sobre cosas que unoi puede encontrar en la cocina, etc...y la verdad es que me soprende todo esto en mí. Y ahora sé que estoy aquí por esa razón. Eso es lo que buscaba en mí. Mi elección. Luchando por ella. Por abrirme un hueco con mis propias manos. Esta es la universidad de la vida, y no un año perdido, como piensan algunos de los que ahora empiezan tercero de bachiller...o séptimo de la ESO...